miércoles, 8 de julio de 2015

Araçatiba y Caipirinhas para ser feliz.


Lo primero que hay que decir de Brasil es O’brigado. Por lo menos fue lo que yo dije cada vez que despertaba en esas tierras de paraíso.



Primera mirada.



Claro está que siempre, siempre, existe mucho más para ver de lo que se cree. Que hay una realidad invisible a los ojos del turista/viajero y que la experiencia de conocer un lugar durante una semana no se compara a lo que puede ser vivir en él. Sin embargo, los siete días que estuve en Ilha Grande (isla cerca de una hora en bote de Angra do Reis) no pude evitar la necesidad de quedarme a vivir allí eternamente. No fue sólo el paisaje paradisiaco con el que amanecía cada mañana… eran los desayunos con bossa nova al borde del mar, las caipirihnas nunca mejor preparadas sobre la arena, los calamares y camarones rebosados con cervecita bien fría (alguien DEBE exportar esa especie de “condón” que usan en Brasil para mantener el frío en las botellas), pero sobre todo, y como si todo lo demás fuera poco, aquel aire de tranquilidad  que se respira en cada rincón y que ha hecho a este pequeño pedazo de tierra, uno de mis destinos favoritos cuando lo que se busca en descanso y placer. No por nada, son varias las personas que después de unas vacaciones han tomado sus maletas, cerrado la puerta trasera, y cambiado sus vidas para convertirse en futuros habitantes de la isla.




Me acuerdo cuando llegué (sólo hay acceso en barco/lancha/bote) y noté que no existían las calles, y que el único medio de transporte es el mar y tus propios pies, me di cuenta que estaba entrando en un terreno que, por lo menos por este lado, cada vez se ve menos. Una tierra virgen, al cuidado de la gente y que, si bien ha sido explotada los últimos años en pos del turismo, sigue existiendo un respeto por el cuidado y la naturaleza primaria, que pocas veces se logra ver. Basureros… en los puntos más perdidos al interior de la isla se encuentran basureros hechos de maderas propias de la isla y que buscan generar consciencia en el turista para que sus paseos y trekings no se conviertan en el asesinato de la tierra. Basureros y canchas de fútbol.





 


Lo mejor de Isla Grande, es la cantidad de lugares que puedes encontrar. Si buscas gente, Lopes Mendes… si lo tuyo es el surf: Aventureiro. Ubatubinha y Das Palmas para dar un paseo y Araçatiba (mi favorita) para disfrutar, disfrutar, disfrutar.

La verdad es que mi viaje a la isla fue hace unos cuantos años ya, por lo que hay detalles que no recuerdo y puede ser que muchas cosas el día de hoy hayan cambiado. Espero que el espíritu de cuidado y respeto tanto con la tierra como con su gente se siga manteniendo, y que la alegría que reina ese lugar cuando los niños llegan en sus lanchas de vuelta de la escuela tirándose piqueros por todo el borde del muelle siga intacto. Espero que Edinho (nuestro anfitrión) haya logrado cruzar hasta Angra nadando y que su mesa de pool no se haya vuelto a rayar. Que los adolescentes sigan cantando versiones en portugués de Soda Stereo aunque no sepan que quien es Gustavo Cerati y que los eclipses de luna se sigan viendo tan absurdamente bellos desde las hamacas.  Espero reencontrarme con esas tierras, y volver a beber una de esas caipirinhas con maracuyá que deleitaron mis noches e hicieron de el inicio de mi segunda década, el más feliz.



Como la idea aquí es transportarnos y nunca dejar de viajar, dejo la receta de esos espectaculares y hasta el día de hoy, exitosos e infalibles brebajes y mariscos del atlántico.   




En orden: mi padre con el café después de desayunar, los camarones del medio día y Edinho en la siesta de la tarde.



CAMARONES REBOZADOS 

Para 2 personas:

- 250 grs de camarones pelados y limpios
- ½ taza de harina sin polvos de hornear
- 1 huevo
- 1 cdta. de polvos de hornear
- Cerveza bien fría
- Perejil
- Sal
- Aceite


- En primer lugar lavar bien y limpiar los camarones. Quitar la piel (si se quiere dejar la cola) y las patas. Si compras calamares congelados es importante que estén bien descongelados para que estilen toda el agua.

- En un bol aparte mezclar el huevo, la harina, los polvos de hornear y la sal. Ir agregando de a poco chorritos de cerveza bien fría mientras se bate todo con un tenedor hasta que quede una mezcla espesa pero no pastosa.
*Opcional pero recomendado: agregar perejil finamente cortado y mezclar.

- Calentar abundante aceite en una sartén u olla pequeña. Esperar a que el aceite esté bien caliente.
*Dato: para saber si el aceite está lo suficientemente caliente se puede agregar un pedazito pequeño de lo que se vaya a freír (patata, pan, etc). En este caso agregamos una pizca de nuestra mezcla. 

- Cuando esté todo quemado y tome color negro, sabremos que el aceite está listo.
*A tener en cuenta: es necesario que el aceite esté muy caliente ya que, cuando trabajamos con este tipo de mezclas, si no está hirviendo, la mezcla que cubre nuestra carne, comenzará a deshacerse y no lograremos el efecto buscado.
- Una vez el aceite esté listo, secar muy bien los camarones.
*Cuidado: el contacto del agua con el aceite caliente hace explotar el aceite. Esto puede ser muy peligroso. Siempre es necesario asegurar que nuestros productos estén secos.
- Bañar los camarones (de a uno) en la mezcla y freír hasta que estén dorados. 



CAIPIRINHA DE EDINHO
(versión maracuyá y tradicional)

- Hielo picado
- Cachaça
- Maracuyá
- 2 limas o 4 limones de pica.
- 2 cucharadas de azúcar.
- Jugo de limón natural.

TRADICIONAL: - Cortar las limas en dos y quitas puntas. Cortar cada mitad en cuatro y colocar en vaso. Agregar azúcar y jugo de limón. Con un mortero aplastar y dejar que repose.
*Dato: para que el limón no quede amargo y evitar la acidez posterior, es importante quitar toda la piel blanca que tiene el limón. Es mejor desperdiciar un poco de carne y asegurarse de que no haya nada blanco.

MARACUYÁ: - Partir la maracuyá en dos. Agregar una cucharada de corazón con pepas a coctlera o vaso.
*Dato: no aplastar las pepas ya que al romperse le darán un sabor amargo a nuestra preparación.
- Agregar hielo picado hasta el tope del vaso o ¾ de medida en coctelera.
- Agregar cachaça. Batir en coctelera y servir en vaso. Si no se tiene coctelera, batir con una cuchara directamente en el vaso y revolver.







Saúde!